¿LOS PECES SUFREN?

Cuenta una leyenda urbana que los peces no
tienen memoria y que por eso podemos 
mantenerlos en espacios inadecuados, como 
peceras redondas o minúsculas, ya que no se 
acuerdan que siempre están en el mismo sitio y no 
sufren, pero... ¿es eso cierto?


* Los peces sienten dolor por imperativo biológico, ya que este permite huir y sobrevivir. La ciencia nos habla del aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, de la adrenalina, de la noradrenalina y el cortisol, de los espasmos musculares, etc. como signos de estrés que sufren los peces como respuesta al malestar, dolor o miedo.


*Algunos estudios científicos demuestran que pueden recordar situaciones y lugares durante, como mínimo, doce días después de haber sucedido.

* Un pez de agua fría tiene diferentes necesidades básicas según su especie, pero, como norma general, debería nadar en espacios que contengan entre 10 y 40 litros de agua para un sólo individuo, con un pH y temperatura del agua constantes y acordes a sus necesidades, plantas, enriquecimiento ambiental y refugio.

* El estrés que sufren los que viven en espacios minúsculos, y las alteraciones derivadas en su sistema inmunológico, harán que sufran el ataque de más parásitos o enfermedades.

* La superficie del agua, donde se realiza el intercambio de oxígeno, es muy pequeña en peceras bola, con lo que él sufrirá baja oxigenación. Además, como en estas peceras no existe espacio para tener plantas ornamentales, ni colocar aparatos como filtros y oxigenadores, las bacterias anaeróbicas producirán gases tóxicos, el agua deberá ser parcialmente cambiada más a menudo (con el riesgo
que ello supone para su salud y bienestar) haciendo la vida cautiva de sus inquilinos un poco más penosa...

* Ahora que ya sabemos que sienten, sufren y, encima, recuerdan, sabemos también que necesitan mucho más que un recipiente decorativo para vivir.

FUENTE: GEACAT